La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

28.7.06

mi calle

el verano ha llegado a mi balcón. en la calle solo se oyen los remolinos que, azuzados por el escaso viento, los bohemios del barrio ponen invocando a san pascual bailón o a santa filmoteca bendita.

enfrente de mi habitación hay un piso al que podría tirar piedrecitas sin problemas o en el que, incluso, si saltase un poco más aterrizaría como un helicóptero inestable pero que, al final, siempre aterriza.

en esa casa he llegado a escuchar, desde la mía, los murmullos de una madre que le daba el pecho a su hijo o discusiones por impagos de alquiler. se deduce de todo ello que la distancia entre nuestras moradas es muy estrecha y la calle es como un anfiteatro con una acústica increíble. tanto que, en alguna ocasión, llegué a oir a un chico que hablaba desde otro balcón al principio de la calle con una chica. discutían. una pena (odio discutir por deporte, eso se lo dejo a los políticos o a los soplagaitas).

donde vivo no se escuchan ruídos, a pesar de ser parte del meollo de la ciudad. eso si, las sirenas de la policía pasan menos de lo que deberían hacerlo ya que la delincuencia en la ciudad, al público en general o a los gays en particular, hace que te replantees darle un beso a tu novia o cogerla por la cintura. ahora, primero miras a los lados y después lo haces, no vaya a ser que aparezca algún grupito organizado (como el de la piscina de la elipa) y se tome la justicia por su mano.

mi calle es una rampa hacia el cielo, pero últimamente su cúpula está un poco encapotada y llueve calor, color tierra. de tantas obras como nos inundan.

ojalá el sudor nos de un respiro y pueda cerrar mi balcón para no despertarme con la primera luz del día. aunque mola oir los pájaros que, desde por la mañana, pasan por mi calle....

besos

25.7.06

¿Puede parecerse la vida a un musical?

No sé por qué hay gente que todavía se sorprende del auge de los musicales. Ni de que estos se alejen de los cánones clásicos (Cabaret, Chicago, Víctor o Victoria) para contar historias contemporáneas con ritmos más acordes con el público que llena los teatros. Además, el dinero sigue siendo un poderoso caballero y sí a la gente le ofreces lo que demanda (o bien le haces desear lo que ofreces que viene a ser el objetivo primordial de la publicidad) pues qué mejor que poner un precio medio de 60 euritos por entrada para poder ver el espectáculo que harás que estés en la onda.
[Pero no es de esto de lo que quiero hablar así que olvidémonos de la retórica del marketing]

Si me preguntaran si me gustan los musicales lo más probable es que me encogiera de hombros. Pero si me parase a pensarlo con más calma no tardaría en llegar a la conclusión de que sí. La música es una parte intrínseca de mi vida. No me gusta, no, la siento. Las películas que más grabadas se me quedan suelen ser aquellas que han sabido conjugar acertadamente imágenes y música creando un todo indisoluble. Y la música que escucho sin cansarme es la que consigue emocionarme, adoptarla como banda sonora particular de mi particular existencia.
[¿Quién no ha salido a la calle con su walkman o mp3 y no se ha sentido como si estuviera en medio de una película?]

Desde que comenzó la fiebre por los musicales pocos han sido los que me han llamado la atención. A los dos que he asistido (Cabaret y Hoy no me puedo levantar) fui un poco a remolque, alentada por la pasión de otros y porque, en el fondo, me apunto a un bombardeo. Y de ambos he salido extasiada, vibrando y recreando en mi cabeza cada imagen vivida, cada nota escuchada, cada sentimiento recreado durante la función.
[Como una niña descubriendo el mundo por primera vez. Esa a la que en la vida diaria procuro no hacer mucho caso.]

Reconozco que la trama en la mayoría de obras suele ser simple y lineal, que apela a sentimientos básicos y lugares quizá demasiado comunes, que no suelen ahondar profundamente en los personajes que le dan vida y voz a la historia. Aunque tal vez es ahí donde radique su éxito, en la facilidad para que casi cualquier persona pueda encontrar algo con lo que sentirse identificado.
[Y es que, ¿quién no ha sentido alguna vez amor, dolor, indignación, alegría,…?]

El cine también ha vivido su propio auge musical. Y la película que marcó el punto álgido es una de mis favoritas, Moulin Rouge. De nuevo nos encontramos con una estructura clásica (amor trágico e imposible, lucha del bien contra el mal encarnada en los protagonistas y triste final con un poso de esperanza que hace renacer de sus cenizas al héroe y aprender de lo sucedido) pero fue su ejecución lo que convirtió a la película en algo original no sólo en lo visual (su estética de video-clip y su montaje a menudo sincopado) sino, sobre todo, en lo musical, revisitando un puñado de canciones reconocibles por todos los tímpanos porque las hemos escuchado tantas veces que ya forman parte de nuestra vida.
[Y de nuevo la identificación, la similitud con lo que todos hemos sentido alguna vez]

Hay un musical de esos míticos de Broadway que siempre me llamó la atención. Hace un par de años se estrenó en España sin pena ni gloria y por un tiempo tan
limitado que ni siquiera pude plantearme ir a verlo. Se trata de
Rent. Hace poco me enteré de que se había hecho una versión cinematográfica y, verbigracia de la mulita y sus fuentes, la estuve viendo el otro día.

[Como alguien de la SGAE entre en mi casa tardará segundos en ponerme las esposas y llevarme al calabozo.]

Los ingredientes principales de Rent son los mismos grandes temas de siempre: vida, muerte, amor y amistad. En cambio los elementos que introduce le añaden un toque de novedad (y casi de trasgresión pero lo edulcorado de todo musical hace que no resulte tan ostentoso). En Rent hay heterosexuales, gays y lesbianas, seropositivos y enfermos de sida, jóvenes artistas bohemios y problemas para pagar el alquiler.
[Y Nacho Cano debería admitir lo mucho que le debe a esta historia, ¡ejem!]

Cómo no he visto la puesta en escena original opté por dejarme llevar por la música y la historia, pasando por alto cosas que en una película tradicional (esto es, una en la que los personajes no se pongan a cantar con la misma facilidad con la que se rascan la nariz) criticaría a la mínima de cambio. Desde la primera canción, esa que deberíais estar escuchando en el reproductor de esta página, supe que, cuando menos, me iba a emocionar.
[Y me emocioné. Y solté alguna lagrimita. Pero es que una es de llanto fácil.]


Disfruté como una enana durante las dos horas y cuarto que duró la película pese a ser consciente de que un visionado más crítico no le daría mucho más de un aprobado justito. Pero durante esas dos horas y pico sentí el amor, la amistad, la esperanza que persiste aún en los momentos más duros, esos sentimientos que tod@s esperamos albergar en algún momento. Sentimientos que han henchido mi corazón en muchas ocasiones. Porque, aunque a veces cueste, sé que hay veces en las que deberíamos vivir nuestra vida como si fuera un musical y dejarnos llevar por las emociones, ser nosotr@s mism@s y apurar cada minuto al máximo sin importarnos que después pueda doler. Porque sólo así sentiremos que estamos viviendo y que no lo hacemos en vano.
[Not day but today.]



Seasons of love

Five Hundred Twenty-Five Thousand
Six Hundred Minutes

Five Hundred Twenty-Five Thousand
Moments so Dear
Five Hundred Twenty-Five Thousand

Six Hundred Minutes
How Do You Measure - Measure A Year?
In Daylights - In Sunsets
In Midnights - In Cups Of Coffee
In Inches - In Miles
In Laughter - In Strife

In - Five Hundred Twenty-Five Thousand
Six Hundred Minutes
How Do You Measure
A Year In The Life

How About Love?
How About Love?
How About Love?
Measure In Love

Seasons Of Love
Seasons Of Love

Five Hundred Twenty-Five Thousand
Six Hundred Minutes
Five Hundred Twenty-Five Thousand
Journeys To Plan

Five Hundred Twenty-Five Thousand
Six Hundred Minutes
How Do You Measure The Life
Of A Woman Or A Man?

In Truths That She Learned
Or In Times That He Cried
In Bridges He Burned
Or The Way That She Died

It's Time Now - To Sing Out
Tho' The Story Never Ends
Let's Celebrate
Remember A Year In The Life Of Friends

Remember The Love
Remember The Love
Remember The Love
Measure In Love

Measure, Measure Your Life In Love

Seasons Of Love...
Seasons Of Love


19.7.06

el tarot

hace tiempo, cuando aun era universitaria, vivía en una residencia de monjas y el tiempo pasaba lento entre exámenes y cervezas, nos reuníamos en la habitación de una compañera (a partir de ahora, la tarotera) en la q, acompañadas del café de después de comer ella nos hacía tirada tras tirada del tarot.

era una época en la q yo aun pensaba q iba a casarme con algún estudiante de veterinaria q veía por ahí o quizás un compañero de la facultad q después se decantaría por la criminología...eso hubiese sido demasiado para mi body inquieto y me imagino preguntándole tipologías forenses para escribir relatos con conocimiento de causa.

a lo q voy, q siempre me tiro por las ramas, la tarotera cogía su baraja de cartas, q estaban envueltas cuidadosamente en un pañuelo (¿de lunares?... no me acuerdo), y las ponía en el centro de la mesa con nuestros ojos y bocas como espectadores de nuestro futuro.

q a fulanita le gustaba un niño.... tirada múltiple de cartas en desayuno, comida, merienda y cena (después de manducar, claro). q necesitábamos saber como iba a dársenos un examen.... tres cuartos de lo mismo pero con mayores dosis.

era como una adicción colectiva basada en la esperanza. creo q ese tarot nos unió mucho más de lo q, como amigas y residentes en nuestra árida residencia de monjas, nos hubiese correspondido en la realidad.

hasta q, un día, la tarotera se medio enfadó con su compañera de cuarto, q era la niña q a mi me gustaba, q yo a ella también pero q tan cobardes fuímos las dos como para no verbalizarlo..., y se acabaron las tiradas cada ocho horas.

ayer pasé por la fnac y vi "la vía del tarot" de jodorowsky+costa. rápidamente lo cogí entre las manos, lo hojeé y me lo pedí sin ser reyes.

no se pq lo hice. quizás para aprender como funciona, quizás para recordar esa época, quizás para q sirva de ladrillo en la pila de libros q tengo en mi habitación....

...pero el hecho es q ya está aquí, conmigo y mis circunstancias para ser aprendido, o quizás...desaprendido del todo, como las niñas con las q compartí esa época y q ya no veo.

besos

14.7.06

Paranoias libanesas

Tal vez debería hablar de los acontecimientos festivos que me acapararon la semana pasada. Pero va a ser que no, porque he comprobado que las casualidades existen (si ya dice mi ídola que el mundo es un kleenex) y me he vuelto un poco paranoica, así que nada, se siente; además, la lincesa aún tiene media pata en el armario, y le da mucha pereza sacarla. No me apetece escuchar a las viborillas cotilleando que soy liviana (aunque lo sea), o al amigo de flamenquilla comentando que yo también soy libanesa (qué manera de evolucionar las palabras). ¿Vosotras también sois libanesas?
El caso es que el término no me disgusta, y bastante tienen ya los pobres libaneses con defenderse de
Israel. Nunca me explico cómo nos parece tan lejano el Oriente Próximo. Ni cómo dejamos que tanta sangre manche el mismo mar en el que celebramos felizmente nuestras vacaciones estivales.
El calor es otra excusa para que todo nos resbale. Quiero hacer mil cosas y acabo no haciendo nada. Quiero mirar el mar desde mi achicharrante fiambrera amarilla. Quiero chuscurrarme repartiendo ilusiones por una torre de babel. Quiero pasar más tiempo con la gente que quiero. Quiero sonreir y que me sonrían como el sábado pasado, o como cuando voy a madrid, o a barcelona. Pero todo esto sólo son paranoias libanesas.









Besos, patadas y comas a repartir
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2.7.06

madrid - orgullo 2006

este sábado hemos tenido manifestación del orgullo gay en madrid y, tal como comentaba en mi blog, me puse el traje de manifestante orgullosa: camisa de tirantes, agua (anda q no me pesaba el bolso leches), gafas de sol (q solo me quitaba para dar besos, pq me molesta hacerlo sin mirar a los ojos y, si lo hubiese hecho, habría parecido una ciega besando una princesa, así q no era plan), abanico (q usaron por mi y hacia mi), cámara de fotos (con la q hice e hicieron fotos) y minifalda negra (como soy más feliz y he engordado, parecía una morcilla de burgos embutida en ella).

totalmente preparada para una guerra de abrazos, compatibles con el acto, pq yo soy versátil, e igual me manifiesto q doy besos, abrazos, oteo el horizonte para ver en q lugar se ve mejor el festejo o hago fotos, q no se si podré colgar pq soy un desastre informático. preparadas para todo ello, nos situamos con la perspectiva de la puerta de alcalá y era bonito ver a toda la gente bajando desde allí, reivindicando cosas con todo tipo de proclamas y mirando a las tres únicas nubes q había en el cielo multicolor.



cada vez q veía uno de los helicópteros desde los q sacan las fotos de las manifestaciones y, a partir de ahí, la cantidad de asistentes, me preguntaba que guerra de cifras habría en los periódicos del domingo. aun no las se, no he comprado ninguno todavía, pero es algo q en el fondo me da igual, pq para mi fueron millones de corazones latiendo a la vez por una misma causa: la libertad. un sentimiento q, aunque muchos lo politicen, no tiene nada q ver con lo político sino con el hecho de cambiar los usos y costumbres de la gente y normalizar una situación q, desde el principio, es algo normal: querer y dejar q se quieran. no hay más.



difraces imposiblemente posibles, agua en pistolas de superhéroes, carrozas repletas de diversidad, música siempre, amigos de aquí y de allí (gays y hetero), estar a gusto (lo más sencillo es lo q más me gusta), bailar... y, al final, terminar con una sensación de cansancio feliz mientras se comparte una merecida cena. el año q viene promete, el orgullo de muchos otros lugares se concentrará en madrid y entonces todas las calles se llenarán de nuevo de color, música, baile y pancartas....



....y ahora a descansar y a ponerse las pilas para q el orgullo de esta pasada semana nos dure todo el año. solo a los q insisten se les está reservada la miel de las victorias...

besos

Editado para: Sinfonía va aprendiendo a colgar fotos... aunque sea con ayuda... ji ji ji