La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

4.10.08

Hacer Bello el Amor

Durante muchos años pensé en el amor en algo así como un sentimiento omnipotente que convertía a todo aquel que lo albergara en un ser maravilloso capaz de llevar a cabo los más encomiables actos imaginables.

Evidentemente, esta afirmación interior estaba basada en otra, tan inocente que me avergüenza un poco descubrir hasta qué punto era un ingenuo de primera categoría; la base se encontraba en la utopía de que todos, absolutamente todos, somos buenas personas hasta que demostremos lo contrario.

Sin embargo, el transcurso de un puñado de años inmerso en el mundo de las relaciones, demasiadas subidas y bajadas en una montaña rusa innecesaria y agotadora, tuvieron el efecto de que yo aprendiera un par de lecciones por la vía más dura y, también, la más triste.

Descubrí lo inevitable, una obviedad que se nos olvida a menudo: el amor no hace bellas a las personas; son las personas las que hacen bello el amor.

Y esto, lo de hacer bello el amor, es algo que no todo el mundo puede o sabe hacer.

Cada cual ha de aprender sus propias lecciones.