La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

21.10.06

Dejar de dar vueltas

Me ha costado mucho tiempo pero lo he conseguido. Al fin lo he conseguido.
[El qué no es relevante, sólo me interesa a mí.]

Después de muchos años jugando a aprender, jugando a vivir, fijándome en cada pequeña e insignificante cosa que sucedía a mi alrededor... Después de mucho tiempo experimentando todo lo bueno y también todo lo malo por fin he podido saltar del barco.
[Y ahora veo todo desde tierra firme.]

Sé que esto no me hará más feliz pero en cambio me aportará una tranquilidad que he estado mucho tiempo necesitando. Y espero que no me haga volver a cometer todos esos errores de los que tanto renegué en el pasado.
[Siempre he sido una cobarde. ¿Qué más da seguir siéndolo ahora?]

Y los días van pasando...

12.10.06

viva la frivolidad



-Miss Prism:
...en realidad no entiendo para qué lleva usted un diario.

-Cecilia:
Lo llevo para apuntar en él todos los maravillosos secretos de mi vida. Si no los anotase en seguida, seguro que los olvidaría al momento.

-Miss Prism:
La Memoria, mi querida Cecilia, es el diario que cada uno llevamos con nosotros.

-Cecilia:
Si, pero habitualmente registra solo lo que nunca ha ocurrido y nunca podrá ocurrir. Creo que la Memoria es la responsable de todas las novelas en tres tomos que pueblan las bibliotecas.

"la importancia de llamarse ernesto" (oscar wilde)

8.10.06

Oktoberfest

A finales de septiembre, cada año desde 1810 (o por ahí), se celebra en Munich la famosa fiesta de la cerveza. Miles de litros de Paulaner y salchichas a tutiplén son excusa suficiente para acudir. Como el presupuesto no nos llegaba para el viaje a Alemania, nos conformamos con una especie de versión local. Algo bueno debía tener esta pequeña invasión germana que sufrimos por aquí.

Tengo que reconocer que, en el noble arte de empinar el codo y la cerveza, es imposible ganarle a un alemán.Yo apenas había saboreado la espuma y Pepito ya llevaba media jarra. Pero no creáis que las jarras son estándard, no. Las auténticas jarras oktoberfesteras son de litro. Qué manera de fomentar el alcoholismo. Por si esto fuera poco, hay unas frasecillas típicas que repiten constantemente, alentando aún más el consumo de birras y licores (un licor de higos con vodka que mi anestesiado paladar no me hizo sufrir). Los coros reiterados son fáciles de recordar hasta para un españolito de a pie, y es que las borracheras es lo que tienen, perjudican la memoria, hables el idioma que hables. "Zicke zacke, zicke zacke... Hoi hoi hoi" y todos con la jarra en alto. Lo más raro que decían era "Ein Prosit der Gemülichkeit", pero como tampoco tiene traducción lo mismo daba decirlo mal. Sobre los especímenes que conocimos podría escribir otro post. Toreros madrileños, argentinos pastelosos, italianos majetes, jubilados de todos los países... Un día para recordar. Hay que ir al Oktoberfest.

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