¿Y ahora qué?
Podría decir que estoy triste pero mentiría. Estoy nostálgica. Melancólica. Siento curiosidad e incertidumbre. Como si se hubiera ido la luz en mitad de la película y tuviera que quedarme sin ver el final. Y ya no me queda dinero para comprar otra entrada.
[Dime cómo se logra olvidar algo que no tuvo lugar.]
Es inevitable preguntarse qué habría pasado. Lo mismo que es inevitable preguntarse qué pasará ahora. Por mucho que haya voces que digan que esto sólo ha sido el primer acto. No lo ha sido. Ha sido un único acto de una única representación.
[Y aún así, ¿qué hago yo ahora con un millón de besos que no me dio tiempo a darte aquella vez?]
Me dan igual las razones, las explicaciones, las excusas. Todos tenemos un pasado. E, incluso, algunos más terroríficos que los del resto. Pero si de algo me alegro es de no aferrarme a él para justificar mis decisiones. Siempre he preferido enfrentarme al miedo cara a cara en lugar de salir corriendo. Y me gusta saber que, pese a todo, lo he intentado. No que he salido corriendo a la primera señal de peligro. Quien no arriesga no gana. Y pese a que yo soy de las que siempre pierden no pienso dejar de intentarlo.
[Y dicen que todo lo que empieza acaba pero esto terminó sin comenzar.]
¿Y ahora qué?
[Dime cómo se logra olvidar algo que no tuvo lugar.]
Es inevitable preguntarse qué habría pasado. Lo mismo que es inevitable preguntarse qué pasará ahora. Por mucho que haya voces que digan que esto sólo ha sido el primer acto. No lo ha sido. Ha sido un único acto de una única representación.
[Y aún así, ¿qué hago yo ahora con un millón de besos que no me dio tiempo a darte aquella vez?]
Me dan igual las razones, las explicaciones, las excusas. Todos tenemos un pasado. E, incluso, algunos más terroríficos que los del resto. Pero si de algo me alegro es de no aferrarme a él para justificar mis decisiones. Siempre he preferido enfrentarme al miedo cara a cara en lugar de salir corriendo. Y me gusta saber que, pese a todo, lo he intentado. No que he salido corriendo a la primera señal de peligro. Quien no arriesga no gana. Y pese a que yo soy de las que siempre pierden no pienso dejar de intentarlo.
[Y dicen que todo lo que empieza acaba pero esto terminó sin comenzar.]
¿Y ahora qué?
Se le ocurrió a Arrierita a las 8:50 p. m.
3 Comments:
Yo creo que todos nos aferramos al pasado para justificar nuestras decisiones. Para lo bueno y para lo malo. Pero quien resiste gana, no?
Quiero ser siempre elástica y recuperar cada vez la postura por mucho que me deformen los golpes...
Un millón de besos;)
eso de q "quien resiste, gana" me lo has copiado....
lo del millón de besos, pues ya habrá alguien a quien se los des...nadie es propietario/a de tus besos ni tiene una cuota asignada.
de todas formas, ya me contarás de q va todo esto...
los q no diste, ya los darás, q la vida es muy larga y hay mucha, y buena, gente por ahí...
como dice alguien q conozco..."la VIUDA es corta" :-)
kss
Tú elegiste luchar y el mérito está en intentarlo. Si hay alguien que no quiere vivir la vida y disfrutar de los buenos momentos, por los fantasmas del pasado, es su problema y no debe ser el tuyo, ¡ya no!. De momento disfruta los intensos días que te esperan y después... preguntas como quién, cuándo, por qué, ya no tendrán sentido.
Publicar un comentario
<< Home