la hora bruja de las lavadoras
la hora bruja de las lavadoras, en las q el centrifugado te recuerda q la vida es como una nave espacial y la gravedad nos pone de todas las posturas habidas y por haber, hace q se piense a veces q la existencia no tiene hoja de reclamaciones y q cuando llegue el final todo habrá acabado.
nadie sabe donde ni con quien nos encontraremos.
personalmente, yo querría hacerlo con los ojos verde esmeralda (a juego con el anillo de igual color) y con las manos moteadas (como lo serán las mías cuando sea, aun, más mayor).
un amigo, q es como si fuera cecilia roth en cualquier almodóvar, me cuenta de otra amiga, q es como maría del monte en versión hetero-feria-perlas australianas (jaquetonamente hablando, mua cariño ;-).
él le dice q tiene q encontrar YA un trabajo acorde con su personalidad pq con ella quiere ir al corte inglés en vez de al mercadillo y, así, lucir el glamour q les corresponde a los dos...
deseando estoy verles en traje especial de domingo...
besos y abrazos
Se le ocurrió a sinfonía agridulce a las 1:36 a. m.
3 Comments:
Me gusta esa comapració de las vueltas que nos da la vida con las de una lavadora....si es que tienes un ancanto especial escribiendo sinfonía. Un beso!
-diciembre: solo tengo encanto especial escribiendo? jaja...
q tal esas tabletas q te gustan tanto? ya sabes, a mi siempre sin leche, en estado puro q es como deben ser todas las cosas...
besos y abrazos mi niña ;)
Jaquetonamente hablando diré que nadie sabe donde ni cuando ni con quien nos encontraremos, a quién tendremos la fortuna o la desgracia de observar y que cada cual, desde sus perlas australianas particulares, llama nuestra atención para hacernos sonreír durante el centrifugado y hasta el final.
Cuantos sueños y mentiras en el circo de la vida, que decía una canción.
Besos jaquetones.
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