La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

10.12.07

A veces escribo por no estarme quieta

Llevo unos días en los que no hago más que escuchar el Good girl gone bad de Rihanna. Y es curioso porque la música negra no me gusta especialmente. Eso sí, cada vez que lo escucho me gusta más y sólo puedo preguntarme cómo le habrá sentado a la Culona (a.k.a. Beyoncé) que su novio le haya producido a otra un disco redondo a años luz de lo que ella jamás grabará. Porque sí, vale, la Culona tiene algunas canciones que están bien (siempre he dicho que los primeros treinta segundos de Crazy in love son de lo mejorcito hecho en esta década… hasta que ella abre la boca, claro) pero en cada uno de sus dos discos en solitario (en los que tiene con las Destiny’s Child no entro a opinar) apenas sí hay dos o tres temas potentes entre casi una quincena de relleno que suenan igual y se hacen cansinos si no eres precisamente aficionad@ a este tipo de estilo y que incluso pueden provocar que con tanta paja te entren ganas de echarte una siestecita (con todos mis respetos a las fans de Beyoncé que leen esta página que algunas —sólo algunas— me caen muy bien). En cambio el disco de Rihanna, una vez superado el empacho de Umbrella, se revela como un álbum cargadito de potenciales singles que me hace menear el pie rítmicamente en el metro mientras lo voy escuchando en mi mp4.
[Vale, esta era la parida de hoy. No me preguntéis por qué pero me apetecía decirlo.]

Esta mañana, cuando he ido al estanco a comprar tabaco, estaba el marido de la señora que atiende siempre. Al pedirle mis dos paquetitos de L&M azul (que ya no son lights) el marido ha murmurado algo mientras lo cogía y la señora me ha mirado con picardía y me ha dicho: “Que me pregunta mi marido que si tienes dieciocho años (insértese aquí mi cara ojiplática, boquiabierta y patidifusa) y le digo que sí, que los acabas de cumplir”. He hecho esfuerzos para no descojonarme allí mismo y he dicho que sí, que los cumplí ayer mismito. Ya me pasó en otra ocasión, a los veinticuatro, que me pidieron el DNI para comprar tabaco. Pero que rozando la treintena duden de tu mayoría de edad se convierte en un halago.
[Y me he ido a clase con sonrisa de gilipollas. Ayss, dieciocho… quién los pillara.]

Hace un rato, cuando salía de mi clase de edición, y me dirigía al metro para volver a casa (con mi trancazo, mi regla y mi contractura a cuestas) he visto a mi primer editor esperando junto a la boca del metro. Lo que pasa es que cuando le he reconocido ya había empezado a bajar las escaleras así que no me he vuelto. Además, después de marcharse de mi editorial, pese a mis intentos, no demostró mucho interés en mantener el contacto conmigo por lo que casi mejor no haberle dicho nada. Los dos nos hemos ahorrado un absurdo diálogo de besugos. Pero me ha hecho gracia por la casualidad que suponía en ese momento.
[Vale, otra parida. Será que tengo el día tonto.]

Y ahora me voy a tumbar en la cama, ponerme la manta eléctrica, tomarme un Myolastan y verme más capítulos de la serie de las mujeres sin lengua, que este miércoles quiero hacer algo inédito en mí: ver el último capítulo de la temporada de Hospital Central en directo, con intermedios publicitarios interminables y todo.
[Comprobado: el aburrimiento eleva las cotas de masoquismo.]

3 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

No diré nada sobre el aburrimiento y el masoquismo, que lo encuentro tentador para ponerme trascendental, pero mejor que no.

La de tiempo que hace que yo no me veo una serie o película con anuncios... virgen santa, si hasta se me ha olvidado lo que es.

Mientras a ti te echan 18 a mí me echaron 30 el sábado. Si es que el mundo está muy mal repartido, coñe, no hay derecho.

En cuanto a Beyoncé, de la que no soy fan (aunque sí, es cierto, los 30 primeros segundos de Crazy in Love son orgásmicos), tiene alguna cosa pero me gustaba más en las Destiny's Child. El disco de Rhianna lo escuché el domingo ;) y de hecho pensé "joder, pues no está nada mal". La culona tiene que tener un cabreo de narices.

Besos y qué me gusta el naranja, leñe!!!!

martes, diciembre 11, 2007 12:07:00 a. m.  
Blogger formentera6 dijo...

Acabo de ver el capitulo 14x14 de hospital central (me queda pendiente el último) y de repente he oido "Arrieritos somos..." me ha hecho gracias, ya casi no se oye esta expresión :-)

jueves, diciembre 13, 2007 10:29:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

creo q debo ser de las pocas personas q, en todas sus temporadas, no ha visto un capítulo entero de "hospital central"...me encanta ser rara jeje..

el aburrimiento no eleva las cotas de masoquismo sino q desgasta las suelas de mis zapatos (bueno, creo q una de las cosas q me caracterizan es q no me aburro nunca, aunque de repente sufra un cambio temporal y aparezca en el desierto del gobi :)

y recuerda..."no más myolastan, no más doxidramina no más...hoy empieza tu nueva vida..."

bss

domingo, diciembre 16, 2007 11:08:00 p. m.  

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