La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

19.1.08

Definición de Autenticidad

Dice en mi libro de Trabajo Social con Casos que la autenticidad se define por la congruencia entre lo que se dice y piensa y lo que se hace. Esto, que parece de perogrullo, no lo es tanto, teniendo en cuenta que el personal se tiene por lo más auténtico del mundo, a pesar de que luego la coherencia brille por su ausencia y nos deje al resto con las patas colgando, la cabeza contra el suelo y una majestuosa gota de sudor pendiendo de la sien (vaya por dior, ya me tenía yo que poner en plan hiriente a restregar verdades por la cara. No puedo evitarlo. Será que soy bastante auténtico. O egoísta e inmaduro, que dicen algunos).

Además, dice que la honestidad (bonita palabra, suena bien ¿eh?), la sinceridad (ésta suena casi mejor y se usa cantidubi) con los otros y con nosotros mismos, la conciencia tranquila (uy, esto muchos ni lo conocen), la transparencia (y no se refiere a la moda), la honradez (¿y esto? ¿qué es?) y la claridad (sin ambigüedades) son elementos indispensables para favorecer una comunicación limpia y transparente (ni el mayordomo del algodón) fuera de recelos, miedos, desconfianzas y autodefensas.


Begoña Rojí, una ilustrísima en la materia, expone que la autenticidad consiste en ser uno mismo, en comportarse de manera espontánea y abierta sin necesidad de interpretar un papel. El día que se repartieron los guiones de esta enorme serie que se emite por temporadas en la televisión real yo debía estar fumándome un cigarro con la Rojí en la puerta, completamente ajeno a todo lo que se estaba tramando en el cosmos a mis espaldas y sin mi consentimiento (que quede bien claro).


Esto, según esta mujer, repercute positivamente en el autoconocimiento (eso que no realizan normalmente los individuos por temor a que lo que encuentren no sea lo que de verdad quieren ser o creen ser) y autoexploración (como no sea para masturbarse, no hay tu tía), dando mayor flexibilidad y movilidad a la comunicación (qué ingenua la Rojí, no sabe que para algunos no hay comunicación, sólo una atenta escucha selectiva a lo que quieren oír).


No es que yo o algunas personas que conozco no hayan dicho todo esto antes de que yo llegara a estudiar esta maravillosa asignatura. Pero conservo la esperanza de que, respaldadas por unos estudiosos, estas ideas tengan mayor efecto en la población (eso en el caso de que los individuos incoherentes hayan decidido explorarse a sí mismos tanto como para llegar a leer este post. Probablemente, se hayan perdido en su mundo idílico en cuanto leyeron el título y ahora se encuentren apartándose la pelusilla del hombro y planeando quién será el próximo al que le tocarán las pelotas).


Y todavía hay quiénes me preguntan por qué me metí a estudiar esta carrera a estas alturas de mi vida... De alguna manera tengo que avalar mi mordacidad que, dicho sea de paso, cada día se me antoja más auténtica.

3 Comments:

Blogger Pau dijo...

He llegado aquí redirigido de tu otro blog, porque sinceramente a veces se me olvida que eres co-autor de este blog, jejeje. Para que luego digan que el automárketing no funciona, en fin.

Yo a veces intento ser auténtico, otras veces qué quieres que te diga, me da pereza, pero bueno intentarlo ya es más de lo que muchos hacen. A esos muchos les encanta colgarse adjetivos que, a base de repetirlos creen que forman parte de su forma de ser y por eso ni se molestan en trasladarlos a sus acciones, si se pasan el día repitiendo lo auténticos y coherentes que son, ¿para qué molestarse además en demostrarlo con acciones? Y si resulta que sus acciones indican lo contrario es que eres tú (o quien sea) el que tergiversa la realidad debido a su egoísmo o inmadurez y nunca se les pasar por la cabeza culparse a sí mismos. A esos individuos les hace falta una buena Terapia Racional Emocional (qué, ¿a que aplico conceptos que es una locura?) Jejeje

Por cierto, hablamos en general, ¿no? :P

Un beso!

domingo, enero 20, 2008 7:39:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo desde luego hay una cosa que me suelo repetir cuando me dan ganas de olvidarme de la honradez, y es que si una vez te la olvidas ya no hay vuelta atrás.. de momento esto me sirve y sigo empeñada en mis trece en confiar en mi digna honradez pese a las comparaciones frustrantes que me demuestran que al fin y al cabo, los honrados nos comemos los mocos, así dicho cruelmente...

Así que yo soy de las que se guarda mucho de dejar de ser honrada ni que sea por un minutillo fugaz porque al fin y al cabo una vez corrompida... ya no hay nada que hacer, ya lo estás para el resto de tus días.

Saludos ;)

lunes, enero 21, 2008 4:37:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

creo q lo único auténtico q conozco son los levi's 501 (y no sé si ya se fabrican ;)

besazos guapo

lunes, enero 21, 2008 11:37:00 p. m.  

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