La importancia de una coma

Un blog freak, salvaje y sentimental

8.1.08

Hurgando en la herida

Ooops, ¿qué hago yo por aquí...? Pues nada, aprovecharé para actualizar que dicen que ha empezado un nuevo año...

Hace casi seis meses, en este post, hablaba de la aparición de heridas y de un raspón en el codo que me ha había salido la primera vez como queriendo marcar un inicio y la segunda como tratando de ponerle fin a algo.
[Yo y mi eterna manía de buscarle siempre un significado oculto incluso a lo más nimio.]

Como estos días estoy pintando el piso es fácil y lógico que me haga heridas de ese tipo. Tengo las manos llenas de arañazos y marcas. Sin embargo ayer noté que me había vuelto a hacer un raspón en el codo. En el mismo lugar de siempre. Ese mismo codo que me avisa de inicios y finales tramposos.
[Yo había oído hablar de cicatrices que duelen con los cambios de tiempo pero no de heridas que salen para avisar de las tormentas.]

Puede que en esta ocasión no se trate de una casualidad porque, en cierto modo, lo he provocado yo (y no sólo porque haya estado pintando y exponiéndome a hacerme heridas) pero cuando ayer mi móvil comenzó a berrear el estribillo de la canción Insoportable de El Canto del Loco (oportuno tono que tengo asociado a los números de una, desgraciadamente, larga lista de impresentables) me di cuenta de que me dolía el codo. Por eso cuando al otro lado de la línea me soltaron un "¡Felices Reyes!" (pero bueno, ¿qué clase de felicitación es esa a día siete de enero?) yo no pude sino contestar un "Felicidades" que no sé muy bien a qué se debía (¿qué coño de felicidades?) y, en cambio, no pude soltar alguno de los diez o doce sarcasmos hirientes que tenía preparados para la ocasión en que mi móvil sonara con la canción del grupo de Dani Martín.
[Lástima de reflejos. Menos mal que no me gano la vida parando penaltis...]

Dieciséis segundos duró la llamada. Lo que tardamos en completar el diálogo de besugos arriba citado y lo que tardé yo en decir que no era un buen momento para hablar porque tenía gente en casa. Mentiría si dijera que no me esperaba esa llamada. Hace tiempo que me di cuenta de que esa persona que me llamó reacciona con efecto retardado.
[Más o menos de unos cinco días. Parece un ordenador antediluviano. Le cuesta procesar la información más simple.]

¿Se curará esta herida algún día o aparecerá otra vez antes de que haya podido cicatrizar?


2 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Querida, las heridas se abren con el tiempo. Se habla mucho de las cicatrices que se resienten, pero hay auténticas heridas mal cerradas, aparentemente cicatrizadas, que vuelven a abrirse con el mismo e incluso más dolor que antaño.

A mí me encanta tu manía de buscarle significado a todo. Me haces sentir menos raro y más comprendido, ya que yo también lo hago :P

Ya ves que mientras tus reflejos no te permiten soltar la ironía en el momento justo a otros su falta de reflejos les hace parecer idiotas y hasta de efecto retardado. Ay, por favor...

Voy a seguir haciendo como que trabajo. Besos anaranjados.

viernes, enero 11, 2008 10:59:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

huy, pues de un tiempo a ésta parte a mi no me duele la nalga derecha cuando va a cambiar el tiempo, ya sabes, los micrófonos (digo, los pinchazos :).

de hecho, es extraño pero mi cuerpo está cambiando como si fuera una adolescente q está pasando a la juventud.

mi pequeño siempre me lo dice: "niña, tu no te preocupes, q cuando crezcas se te quitarán muchas cosas, ya verás como estarás mejor" y, como es tan sabio dentro de su dureza de padre, es así como ha pasado pero con un flashforward de cojones...

para muestra un frenadol y unas lentejas (q si quieres las tomas y si no las dejas :)

besines y ponte el pañuelo de manolo y benito mientras pintas esa casa con perro adosado y patatas fritas con queso..

bss

pd: me ha dado por mirar el tiempo q lleva éste blog abierto y ya va para dos años...q fort (massa, de pan, fort :))

lunes, enero 14, 2008 11:06:00 p. m.  

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